jueves, 17 de febrero de 2011

Tácticas de infiltración

No es sorpresa el que en México, como en muchos paises del continente americano encuentren pocos ejemplos de intolerancia a otros sistemas de creencias; llamense religiosos o ateos. Esto es, en principio porque las religiones que dominan el entorno lo hacen de forma tal que se consiguen sociedades prácticamente homogéneas. Esto trae como consecuencia que nadie se piense que a nadie se segrega porque "todos piensan igual" que no es lo mismo que decir que no exista la segregación o la discriminación por credo.

Sin embargo, esto está cambiando de manera inevitable y a pasos agigantados. En 1980 la población mexicana era 95% Católica y 20 años después bajó a un 92% según datos del INEGI y estos números siguen esta tendencia aún. Todo esto es causado por un mundo que se globaliza más y más y que nos exige estar preparados a ser tolerantes ante formas de pensar distintas o culturas que nos pueden parecer extrañas.

Son esos datos los que le dan el valor agregado tan importante a mantener una separación real y efectiva entre iglesia y estado para que se pueda garantizar una verdadera tolerancia a diferentes formas de pensar. Desgraciadamente y para la sorpresa de cada vez menos gente, es la iglesia católica la que, extrañando la posición de absoluto dominio y supremacía, la primera en oponerse a la educación laica o la verdadera separación de iglesia y estado. He escrito ya un par de artículos al respecto en donde queda muy evidente la influencia retrógrada que tiene la iglesia católica en la sociedad moderna. Primero lloriqueando sobre como sufren por las leyes que obligan a que la educación básica sea laica si es que es impartida por el gobierno y luego atacando a los que proveen esta misma educación laica con convicción argumentando que si es laica entonces carece de moral.

Mientras que critico a la Iglesia católica por oponerse a una educación laica, debo reconocer al menos que su oposición es un tanto frontal y no hacen mayor esfuerzo por ocultarlo. Ya sea cinismo o mera sinceridad, el reconocimiento lo tienen. Sin embargo, me he encontrado con un dato interesante que sale de las filas cristianas y que incumbe a hora a otra de las religiones abrahamicas. Si, así es, el Islam.

Personalmente estoy de acuerdo en la libertad de credo en mi sociedad y que eso permita que los creyentes y no creyentes decidan, sin presiones ni artimañas, qué sistema de creencias es la que mejor les acomoda con la realidad. Es decir, ¿ que sea la razón y el pensamiento crítico el que, por si solo, haga que las mentes cambien sin ser obligados por la fuerza. Pero qué pasaría si encontramos que las tácticas de acercamiento que tiene una religión como el Islam en Jalisco se basara en decir verdades a medias únicamente con el afán de lograr una reacción menos drástica de la audiencia que está siendo evangelizada.
¿Serán dichas metodologías causadas por el miedo a la discriminación o simplemente creen que con verdades a medias la gente puede bajar la guardia?
Desde hace ya tiempo que he estado poniendo atención a la comunidad musulmana que ha estado creciendo en el occidente del país y es intrigante ver cómo los musulmanes de esa comunidad están logrando infiltrarse en la sociedad conservadora. La táctica que usan es como la que usaría un organismo vivo que pretende hacer simbiosis con otro que ya domina su entorno. Sin embargo, ese primer organismo oculta realmente su carga parásita. Con argumentos como "En el Islam también creemos en Jesús" o "En el Islam también creemos en La Virgen" se han estado abriendo paso entre la sociedad.

Son verdades a medias porque mientras que es cierto que el Islam considera la existencia tanto de Jesús como de María su madre, no explican de manera frontal que no considerarían por ningún motivo a ninguno de los 2 personajes dignos de veneración y mucho menos considerar a Jesús una deidad de mismo nivel que Aláh. En otras palabras, sería lo mismo que en este blog yo dijera que los ateos también creemos en la Biblia para después decir: "Ah, creo en la biblia pero como un documento con valor únicamente histórico y que carece de cualquier vestigio de guía moral".

Ahora, es de llamar la atención que sean los mismos dirigentes del movimiento islámico en Jalisco los que rayen tan cerca y de manera tan evidente en contra del mas grande pecado del Islam, La Shirk o politeísmo e idolatría. Básicamente el Islam divide este pecado en 3 niveles de intensidad: Mayor, menor y "poco llamativo". El politeísmo mayor se refiere a dirigir suplicas o cualquier tipo de veneración a otras deidades o santos, como Jesús o la Virgen. El menor, se refiere a actos de alabanza con el propósito de generar fama en lugar de estar complaciendo a Aláh.


En lo que no estoy de acuerdo es en encontrarme con tácticas que simulan ocultar la verdadera naturaleza de un credo con el afán de conseguir la simpatía de los posibles candidatos a adeptos para, una vez ya inmerso en la estructura religiosa presentar la verdad sin censura. 
¿No es acaso el Islam lo suficientemente verdadero para convencer a quien sea que lo escuche como para que tener que echar mano de artimañas?
En una sociedad libre las personas son las que bajo su propio impulso deben ir, sin presiones a investigar e indagar lo que su curiosidad les dicte.

Referencias: www.islamguadalajara.com


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