Mostrando las entradas con la etiqueta Relato. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Relato. Mostrar todas las entradas

viernes, 21 de octubre de 2011

Como golpear el humo

Hace no mucho tiempo me llegó un correo electrónico por error. Era de parte de un tío mio quien mencionaba los "horrores" de la cultura musulmana y "sus costumbres extremistas". En el correo habían algunas ligas a videos que mostraban la opresión y persecución religiosa que ocurrían en países como Afganistán o Arabia Saudita. Imágenes y testimonios de opresión a mujeres y la gran falta de libertad.

Más allá de qué tan debatible es la opresión musulmana en ciertos paises, me llamó la atención que el correo terminaba con un comentario:
-"¡Que bueno que nosotros no somos así!"
Refiriéndose a los católicos, quienes abundan en mi familia y para quienes iba dirigido semejante correo. Obviamente, fue ahí cuando me di cuenta que había sido un error la aparición de ese correo en mi bandeja de entrada, digamos que no es un dato ajeno al conocimiento familiar el hecho de que soy ateo desde hace ya mucho.

Lo interesante, para mi, era la evidente ceguera selectiva que mostró mi tío al afirmar con tanta vehemencia que "ellos" no eran así. Yo recordaba perfectamente a muchos familiares criticar a otros con base en "el pecado de ser madre soltera", "mantener relaciones fuera de matrimonio", "el pecado de la homosexualidad", "estar loco de remate por cambiar de religión" o incluso "condenar al infierno eterno a mi propio hijo por no quererlo bautizar". ¿A caso no es eso una forma de opresión religiosa?

Muy bien, tal vez no al nivel que existe en esos lugares tan "lejanos" como Afganistán, y yo estaría exagerando por completo al querer buscar indicios de violencia religiosa dirigida hacia alguien más dentro de mi propia familia. Después de todo, mi tío tenia razón. Claro, si él se refería al diminuto grupo de familiares católicos que habían sido incluidos dentro del correo, unos 20 aproximadamente. Pero tengo toda mi vida de conocer y hablar directamente con mi tío, yo podía saber que no se refería en exclusivo a sólo los 15 o 20 familiares. El se refería a los católicos en general.

Hay algo sutilmente retorcido en esa expresión tan pequeñita que utilizó mi tío para referirse a "los que son como él"; aquello de "que bueno que nosotros no somos así" me cautivó. Es como si alguien que ve los crímenes en las noticias dijera: "Que bueno que no soy asesino" o " que bueno que yo no secuestro y torturo a mis semejantes". Mientras leía ese correo no podía dejar de pensar que esa expresión denotaba la aceptación del muy palpable potencial de ser violento o de alguna vez haberlo sido como grupo religioso.

Encima de todo, existía en el resto del correo ese aire de condescendencia que es exhalado como consecuencia de saberse miembro del club favorecido por el mismísimo creador del universo.
-"Que bueno que nosotros no somos así"

El correo incluía un comentario final que establecía una petición a quien recibiera dicho mensaje. Éste no debía ser retransmitido a mi hermana de manera directa pues ella podría ofenderse por ser musulmana.
-"Yo hablaré con ella después."

-Dudo con sinceridad que dicha plática haya tenido ocasión alguna entre mi tío y mi hermana.

Supongo que a partir de esa fecha, en la que me llegó aquel correo, me he vuelto más consciente a esta forma tan peculiar de cisma familiar, social y religioso que por un lado parece ser inevitable y por el otro lado debería ser tomado como primer evidencia de que hay algo profundamente incongruente en el aspecto sagrado de la religión, percibida como una de tantas actividades humanas.

Me tomó un tiempo relativamente corto el "salir del closet como Ateo" con mi familia inmediata, es decir mis padres y hermana. Sobre todo porque al principio yo me auto definí como "agnóstico estricto" pues no podía comprobar la existencia ni la ausencia de Dios o dioses y sinceramente aun no conocía los términos que hoy son tan familiares. Sin embargo, el proceso de "destape" con el resto de mi enorme familia no nuclear ha sido muy gradual y, mientras soy un ateo activista y verbal con respecto a mis creencias, no soy alguien quien restriegue sus creencias en la cara de los demás. Sobre todo si no es el momento apropiado como para discutir esos temas; sensibilidad que uno va adquiriendo con el tiempo, cabe aclarar.

Poco a poco familiares como tíos y primos se han ido enterando de mis puntos de vista con respecto de la religión y todo aquello referente a Dios y el humanismo. Algunos actúan con tolerancia sincera, otros con interés y otros más actúan como cuando a alguien se le rompe el pantalón en una presentación importante y no se ha dado cuenta; nadie es directo con él y le menciona el desperfecto y mejor lo utilizan para criticarlo o burlarse a sus espaldas. Y hay quien ha entablado larguísimos debates por correo.

En alguno de esos muchos debates me hicieron un reclamo por generalizar mi opinión con respecto del proceder típico de los católicos. El reclamo estaba centrado en el artículo que escribí durante el mes de julio acerca del dinero de la Iglesia Católica. En concreto, me reclamaba sobre decir que los católicos tienen la vista nublada con respecto a la Iglesia y su proceder y que eso no podía ser cierto para todos los católicos.
-"Deberías al menos especificar qué clase de católico es a la que estas haciendo referencia. En mi comunidad yo nunca he visto que nadie sea así"

Lo que era evidente es que mi artículo había lastimado varias fibras sensibles de su fe y la negación era la opción más fácil en ese momento y que ni siquiera se había preocupado por leer bien el documento o revisado las referencias para cerciorarse de que habían sido obtenidas de documentos oficiales de buena fuente como la misma Santa Sede. Sin embargo, debo aceptar que cuando uno generaliza se pone en riesgo de cometer errores de manera muy fácil y si ese fue mi error entonces debo aceptarlo y no cometerlo otra vez.
Decidí regresar y revisar aquel artículo para ver qué era lo que había puesto y darme cuenta si había cometido el error o no. Para mi sorpresa no había tal error o al menos no era tan evidente.
¿A qué se refería con eso de "deberías especificar qué clase de católico"?
¿A caso esta misma persona estaba dividiendo aun más a las personas de su mismo grupo religioso para poder establecerse como legítima?


Un verdadero escocés...
En filosofía existe una forma muy peculiar de falacia no formal llamada "no es un verdadero escoces" ( No true scotsman) que esencialmente establece un error lógico, ya sea intencional o no, sobre la definición generalizada de los elementos de un conjunto en donde una persona que trata de definir el conjunto mueve arbitrariamente los elementos del conjunto para que la definición pueda permanecer intacta en lugar de aceptar que hay problemas en la misma definición.

-"...Bueno, Billy. Tu sabes que un verdadero escocés únicamente bebe whiskey escocés y nada más."
-" Tengo un amigo que nació en Escocia y prefiere el Tequila cuando viene por aquí..."
 
-"Lamento desmentirte entonces Billy. ¡Tu amigo entonces no es un verdadero escocés!
A demás, un verdadero escocés es alto, fuerte y siempre sabemos como tocar la gaita con extrema destreza."
-"El padre de mi amigo también es nacido y criado en Escocia y desciende de padres escoceses y aunque bebe siempre whiskey escocés y fue muy fuerte en su juventud, no sabe tocar la gaita y es mas bien bajo de estatura..."
-"Ahhh... Las cosas de la vida Billy, él tampoco es un verdadero escocés entonces"

El ejemplo más evidente de esto es esta actitud desmoronada entre las creencias religiosas dentro de una sociedad que les permite excluirse de cualquier cosa que no les parezca sin asumir la responsabilidad de los actos del grupo. Pareciera que existe una versión de esa falacia adaptada para ser "no es un verdadero ___". Donde podemos llenar ese espacio en blanco con cualquier denominación religiosa que nos venga en gana. Pero esto únicamente genera un lío enorme que no solo es complicadísimo de limpiar sino que oculta el verdadero problema y habilita a otros problemas más graves.


-"Que bueno que nosotros no somos así"


Ateos de muy alto perfil como Sam Harris y Christopher Hitchens mencionan que el problema de los creyentes moderados es que posibilitan y habilitan la existencia de los que son más extremistas. Al principio, me costó mucho trabajo encontrar evidencia de este hecho pues pareciera que al hacer esta misma separación entre moderados y extremistas debería de ser suficiente para disminuir el impacto religioso en la sociedad. Como quien hace una "sanja guarda fuegos" en un bosque para que un incendio no pase de el limite descrito por la misma sanja. Por otro lado, es esa misma separación, entre los moderados y los más fundamentalistas, lo que debería mermar sus energías y fuerza en números. ¿O no?

Pero lo que pareciera contrasentido en las palabras de Hitchens o Harris tomaría un gran significado si es que pudiéramos encontrar evidencia de que los miembros más moderados de una religión realmente habiliten y posibiliten la acción de los miembros extremistas.

-"Que bueno que nosotros no somos así"
-Eso está por verse...

A penas este pasado 15 de Septiembre me encontré con una noticia que me llenó de rabia y desconcierto; lo primero por que es inconcebible que estas cosas pasen en pleno siglo XXI y lo segundo por que es una noticia de mucha importancia y que no recibió cobertura en los principales medios de radio y televisión del país, pero vamos, después de ver que son esos mismos medios de comunicación los que no dudan en preguntar a los cardenales su opinión sobre cualquier cosa que ocurra en el país; no es de causar mayúscula sorpresa el toparse con otro caso mas de ceguera selectiva.

Este pasado 15 de Septiembre fue suspendido la celebración del grito de Independencia, ritual mexicano que define el inicio de La Guerra de Independencia de mi amado país. No, no ocurrió en todo el país. Fue a causa de la violencia ejercida por un grupo organizado pero no de narcotraficantes. Todo fue parte de los disturbios que han tenido lugar en San Rafael Tlanalapan, Puebla. Un pueblo pequeño ubicado cerca de la frontera del estado de Puebla con el de Veracruz.

Durante los años 90 fue transferido el sacerdote Ascención González desde otra localidad. El motivo era simple y para no variar el modus operandi con el que la Iglesia Católica opera desde siempre. Ascensión era un cura que causaba problemas. Era bélico y violento y tras haber causado levantamientos religiosos en la localidad original a donde había sido asignado como obispo la Iglesia decidió reasignarlo sin notificar a las autoridades ni levantar más polvo del mínimo necesario. Lo más obvio era mandarlo a un pueblo lejano, no para que el aislamiento lo hiciera recapacitar, sino para que lo que sea que hiciera tuviera menos reflectores.

-"O es el pastorcito cristiano o yo, pero no cabemos los dos en este pueblo"
Hizo mención Ascensión en las últimas llamadas a levantamiento social justo después de enterarse de que la comunidad cristiana Roca Fuerte consiguieran por fin los medios económicos para erigir un nuevo templo para ellos mismos. El cura católico continuó alentando a sus fieles para que a punta de machetes y palos corrieran a "esos cristianos" del pueblo.


-"Tiene que correr sangre para que se vayan del lugar!"

Las agresiones a cristianos por parte de la comunidad católica, dirigida por Ascensión datan desde la década de los 90's. Interrupciones del servicio de agua potable, agresiones verbales, entre otras se suman al repertorio de hostigamiento del que son capaces aquellos que se juran hijos de Dios y amar a su prójimo como a ellos mismos. El clímax del drama de San Rafael Tlanalapan fue cuando un grupo de cristianos se refugiaron en el templo del pueblo para escapar de un grupo de católicos quienes intentaban lincharlos y crucificarlos.

-"Esos cristianos no los conocemos ni piensan como nosotros y no sabemos cuáles son sus mañas... Este pueblo es tradicionalmente católico y no nos interesa que ninguna otra religión exista aquí. Así que, o se van o los crucificamos"

-Gritaba enardecida una señora que se sumaba al tumulto que con machetes y palos buscaban a los cristianos aterrados mientras Ascensión tocaba las campanas de la iglesia haciendo el llamado para que el resto del pueblo participara.

¿Y las autoridades?
-"Tenemos un conflicto entre católicos y cristianos pero no es nada que no se pueda resolver... es que a veces la gente se prende por diferencias religiosas y se las toman muy a pecho." -Fernando Manzanilla Prieto. 
Minimizó el Secretario General de Gobierno de la entidad. Acción que terminó por sumarse al resto de las tibiezas que los demás funcionarios públicos dejaron ver. Por otro lado, el mismo presidente municipal hacia mención que las mesas de dialogo entre católicos y cristianos se tendrían que suspender pues la administración municipal no podría, o no quiso, garantizarles, a los segundos, su seguridad e integridad física; logrando así el éxodo de mas de 70 familias cristianas que se vieron forzadas a huir de San Rafael Tlanalapan.
-"El problema se da entre católicos tradicionalistas"
Habiendo dicho eso, automáticamente el problema ya no es de los católicos, sino que ya es problema de aquellos católicos que son "tradicionalistas". Ah vaya, haberlo dicho antes, hombre.

Al día de hoy se intenta reintegrar esas 70 familias y los cristianos fueron forzados a reubicar su templo para que no estuviera cerca de su equivalente católico y no causara más indignación. Ascensión logró llegar a su edad de jubilación por lo que fue cesado del cargo de obispo de la localidad pero aun oficia misas.

Es como querer asestar un golpe a alguien hecho de humo. Cada que un grupo extremista toma una acción violenta es motivo suficiente para que el resto de los creyentes, los moderados, se desmoronen y separen del grupo principal, evitando así a toda costa el tener que cargar con la responsabilidad moral y cívica de mantener a sus locos con camisa de fuerza. La responsabilidad no puede terminar con solo identificar a los que no cumplen con la nueva y móvil definición de católico, musulmán, judío o cual quier otra denominación.

La responsabilidad debe permear hasta adentro de las organizaciones religiosas para que puedan cambiar y mejorar. Es esa soberbia, la misma que esas organizaciones condenan como pecado capital, la que incrementa esas ínfulas de pedantería y autoritarismo fatuo la que les hace creer que pueden tratar al resto de la sociedad como quien expulsa un niño de una habitación pues lo que escucha "es plática de adultos".

El problema precisamente radica ahí, en jactarse de lo "bueno que es no ser igual a ellos" y pensar que definitivamente Dios sigue de su lado y no del de "ellos". El problema sigue siendo suyo señores.




Referencias:



lunes, 25 de abril de 2011

Desconociendo la dimensión conocida.

Aun es un recuerdo muy vívido, aquel día que me di cuenta de que aquello que yo llamaba fe era realmente una esperanza en poder conseguir la fe de la que me habían platicado desde que tenía memoria. El proceso de abandonar la religión en donde uno ha sido adoctrinado desde niño es complicado y delicado; en especial cuando el 80% de la sociedad en la que uno vive es precisamente parte de esa doctrina y religión. Sin embargo, ocurre y es, tal vez, más común de lo que se acepta por parte de ese 80%.
En mi caso, dejar mi religión ha sido altamente positivo, informativo e interesante. Sin embargo, también ha sido una especie de despertar. Como quien lo hace después de un sueño muy largo e intenso y para sorpresa de muchos, ese sueño no ha sido terrible ni como pesadilla. A decir verdad, fue un sueño muy placentero y feliz en su mayor parte con manchones por aquí y por allá de dolor, desesperación y en general una vida común.

Mucha gente no dedica tiempo a resolver todas esas disonancias cognoscitivas que presentan las religiones modernas simplemente porque tienen más preocupaciones más interesantes, como llevar comida y dinero a casa y sacar buenas calificaciones en la escuela. Así, entonces, es que la religión permanece en las mentes de la gente con su comportamiento viral. Algunos, somos infectados desde niños, otros nunca se curan e infectan a otros; otros solo son portadores pero realmente no sufren todas las consecuencias del virus mientras que hay algunos que mueren a causa de el. Otros, en cambio, desarrollamos anticuerpos naturales que nos inmunizan y finalmente hay algunos quienes aceptan ser vacunados justo a tiempo.

Hace algunos días pude darme cuenta que para mucha gente, ser ateo es algo que es literalmente incomprensible. Después de casi 11 años de mi abandono religioso y aún la palabra "Ateo" no ha logrado ser entendida entre algunas de las personas que son cercanos a mi o incluso familiares directos.  Aún es fecha en la que escucho expresiones como "Que Dios te bendiga... cualquiera que sea el concepto que tengas de el..." Si me permito ser franco, es motivo de risa.  Pues aun veo bendiciones cortadas y cruces rotas  cuando son dirigidas a mi. Es similar a cuando en una reunión familiar hay una pareja de nuevos novios y al lado está algun otro familiar que está pasando por un divorcio y ninguno de los dos lados saben cómo comportarse; si los novios deben "restregarle" todas las mieles de los arrumacos, besos, nervios, mariposas en el estomago y el mundo de color de rosa a alguien que está pasándola muy mal; o si el amargado mejor debe de irse y dejar ser a los novios. Finalmente nadie hace el movimiento completo y por lo mismo nadie termina satisfecho por completo.

Así, entonces los religiosos creen que porque su creencia es sagrada e intocable no es pertinente preguntar, al ateo de la familia, las dudas más comunes.  ¿Cómo entonces se pretende salir de la ignorancia si es la prudencia el primer obstáculo?
Es por eso que cada vez que escucho eso de:
-"Que Dios te llene de bendiciones y te cuide..." seguidos de evidentes caras de pifia solo me limito a sonreir y dar las gracias por los buenos deseos. Sólo para ver la cara de sorpresa porque no me derretí enfrente de ellos al recibir semejante conjuro imperativo que comanda al creador de todo el universo a dedicar un diferencial de su indemostrable, impalpable e imperceptible ser a sepultarme en bendiciones y, por si fuera poco, a convertirse en mi guardia personal. Pero vamos, en mi opinión la mayoría de las veces que la gente dice esas cosas son por ser convenciones socialmente aceptadas, tal como lo son el decir "salud" cuando alguien más estornuda o como cuando uno da el pésame a los familiares de alguien que muere.  Dudo mucho que cuando un padre da la bendición a su hijo esté pensando literalmente en conjuros.
Ah, pero la cara de sorpresa cuando acepto ese gesto de bondad por parte de alguien religioso siempre despierta interés cuando menos y despierta explicaciones innecesarias cuando más.

-"...bueno, cualquier concepto que tengas de TU dios..."
Dicen con el afán de remendar de inmediato. Sólo puedo imaginarme cómo sería si respondiera sistemáticamente lo que "debo responder".
-"Eh, no tengo dios o Dios o incluso diosas o dioses. Sabes que soy ateo..."
-"... bueno, si pero me refiero en concepto. Lo que sea a lo que tu le reces..."
-"No tengo, concepto alguno al que le rece, tampoco rezo porque soy ateo."
-"Pero en algo tienes que creer,no?"
"... Es decir, aun tienes alma o espíritu y aun eres espiritual, o no?"
-"No a lo primero"
"No hay evidencia de lo segundo y no se a que diantres te refieres con lo tercero..."

Ah, las mieles del debate. Sin embargo, habiendo descubierto que aun no es claro para muchos esto de ser ateo creo que es momento idóneo el dar una explicación de cómo sucedieron las cosas, al menos en mi caso particular y que, de antemano, se que es más popular de lo que se cree.

Me gusta hacer la analogía con un despertar pues cuando uno sueña, aveces los sueños pueden ser muy vívidos y nos pueden hacer creer que son la realidad.  De la misma forma creo que me pasó cuando desperté de la religión católica. Y creo que, ahora que soy adulto y que tengo mi propia familia me doy cuenta de que esa analogía encaja muy bien.

Cuando era niño me gustaba ver un programa de televisión norteamericano llamado "The Twilight zone" o como aquí lo llamaron "Dimensión desconocida". Cuando me di cuenta de que no tenia nada más que hacer dentro de la religión católica no sentí lo que hoy, a 11 años de distancia, siento con respecto de las religiones en general. Aquel, era más bien un sentimiento de ansiedad por libertad y al mismo tiempo el temor que causa ser libre y responsable de mis propias consecuencias, buenas o malas.  Sin embargo, las creencias religiosas católicas aun no me causaban la extrañeza que me causan hoy; dignas de un programa de "dimensión desconocida".

Tomemos esa oportunidad de regresar a esa dimensión bastante conocida donde la religión se ha mezclado tanto en la cultura que forma ya una simbiosis de la que intentar separarla cause la muerte del organismo anfitrión. Dicha simbiosis cultural ha permitido en la cultura que amigos se conviertan en algo mucho más y entonces llamarse "compadres". Donde uno representa un guía espiritual y un posible sustituto del padre biológico en caso de ser requerido. Los niños son "idealmente" concebidos con la "bendición" de un cura en una iglesia para después ser paridos en un hospital en donde en todas las habitaciones hay crucifijos o incluso capilla y el primer trámite social más importante es bautizarlos; que, finalmente, es cuando "nacen los compadres".

Luego los niños aprenden de "papá Dios" y las abuelas se derriten al ver que sus pequeños nietos ya saben hincarse, juntar sus manitas y recitar de memoria aquella del "angelito de mi guarda". Después, llegadas las fechas, los niños participan desde guardería o preescolar en representaciones de la natividad. Unos niños piden sus regalos al "niño Dios" y otros a "Los Santos Reyes". Sin siquiera saber si son reyes de qué o de dónde pero saben que uno tiene un imponente elefante.

Más adelante es muy tradicional que los niños asistan al catecismo para prepararse y hacer la primera comunión. E incluso hay competencias entre ellos.
-"...y tu a los cuántos años la hiciste?"
-"¿yo? ...a los 8! ¿Por?"
-"JA! te ganó mi primo porque él la hizo desde los 7 y medio!"
-"Qué tiene de malo? aun así te gano yo a ti! Tu tienes 9 y apenas estas yendo al catecismo!"

Ah... aquellos días.
Después viene la confirmación y con cada evento de inauguración o fin de etapa escolar vienen ceremonias para absolutamente todo. Para cuando terminas la secundaria, hay misa. Cuando terminas la prepa, misa. Cuando terminas la universidad, misa. luego pones un negocio y vas a inaugurar tu restaurante... misa también.
Un buen día te topas con una "hermosa chica de familia" y decides casarte con otra ceremonia más. Donde el cura bendice aquella decisión y el ciclo se repite.

En esta dimensión todo lo anterior es absolutamente normal y en el caso de aquellos que son "simplemente" portadores de la religión, lo anterior acontece tan rápido y es tan cultural que nunca tienen tiempo de detenerse y pensar siquiera si vale la pena seguirlo haciendo. La cantidad de recursos, dinero, tiempo, esfuerzo y neuronas que son dedicadas a estas cosas no son nada despreciables. Simplemente, si hacemos aritmética fácil y consideramos que un año tiene en promedio 52 domingos  de los que el 80% se usan para asistir a misa durante 1 hora. Eso nos dan 41.6 horas anuales dedicadas a ir a "escuchar" monotonías.
Ahora, si tomamos un promedio de vida de 80 años quiere decir que en la vida dedicamos 3326 horas a ir a misa, es decir 138.666 días completos como un mínimo. Todo esto sin contar que asistimos a bautismos, que asistimos a escuelas que no son laicas, que vemos programas religiosos sin opción real en televisión abierta, que cuando contratamos televisión por cable por desear más opciones que la maldita televisión abierta también se incluyen canales religiosos, los quieras o no, espectaculares por las calles imposibles de eludir. Venga, hasta los noticieros de la mañana tienen el descaro de "recordar" a los feligreses:
-"YYYY aaaantes de ir a los comerciales recuerde que hoy es Miércoles de ceniza! Pregunte en su comunidad y asista antes de que se termine!".

Otro día normal; abrir los ojos voltear a la izquierda y ver el reloj; aun es temprano para Sábado así que consideras regresar a dormir pero tu esposa te recuerda que no han comprado el regalo del bautismo del hijo de tu prima segunda política que ves con la misma frecuencia que cambias el aceite del auto.
-"...y?"
-"Cómo que Y?"
"¡Es hoy a la 1pm y la misa es a las 11am!"
"¡Párate ya de la cama que a penas hay tiempo para ir por el regalo!

Ante la evidente emergencia de la situación "decides" bañarte y alistarte para poder ir ambos a escoger un regalo. Hora y media después estás en una tienda departamental en la zona de bebés y maternidad tratando de darle sentido a la tradición de no llegar con las manos vacías.
-"Oso Angelito de mi guarda"

Es lo que puedes leer al inspeccionar un tierno osito de felpa que evidentemete sufre de alguna especie de gigantismo ocular y pupilas tan dilatadas que seguramente lo mantienen ciego. Depronto, al ver el vientre del oso notas una etiqueta que dice: "presione".
-"Padre nuestro, que estas en los cielos. Santificado sea tu nomb..."

Decides dejar el animal de felpa en el lugar de donde lo tomaste, pero no puedes dejar de sentir que cuando eras niño no existían juguetes y adornos que rezaran por ti y menos que te enseñaran "el padre nuestro". Exhalas con desdén pues no encontraste apropiado ese juguete y eso también implica extender la búsqueda por más tiempo. De pronto, una niña de 5 años que camina de la mano de su madre se planta en el piso y comienza a hostigarla para que le compre "el osito que reza". A lo que la madre finalmente accede pues "es algo bueno" sin antes mencionarte con cierto alivio:
-"Que bueno que no lo compró, oiga, es que andan escasos".

Tu sorpresa sobre qué tan apropiado es el juguete ha crecido al triple. Aun no terminas de digerir lo anterior cuando vez a tu esposa aproximándose con regalo en mano y ya envuelto. Temes preguntar, pues incrementar la rareza del momento no hará fácil el resto del día. Sin embargo, haces la pregunta y consigues algo de calma pues tu esposa es toda una genio y escogió regalar un conjunto de ropa coordinada para tu sobrino lejano.

De camino al templo, un vagabundo se aproxima al auto delante tuyo y extiende la mano justo al costado a lo que el conductor sube la ventanilla con rapidez.
-"Que Dios lo bendiga!"
Le grita el vagabundo, en tono de insulto, a aquel conductor que te antecede en suerte justo antes de que pudiera siquiera aumentar el volumen de su auto estereo para fingir que no lo escuchó. Tu eres quien sigue en su lista, así que no quieres problemas y comienzas a esculcarte. Encuentras pelusa en uno de los bolsillos y una moneda en otro. Se la das sin fijarte que denominación tiene a lo que recibes un:
-"Que Dios lo bendiga"

Luz verde, momento de seguir. No puedes dejar de pensar que el vagabundo conjuró lo mismo para ambos pero esperas que al menos el que te corresponde es mejor intencionado que el otro.
Estas por cambiar de carril pues el auto de quien negó la limosna va demasiado lento y no respeta las reglas de transito. Justo al cambiar de carril notas un diseño de un pez cristiano y otro letrero viejo que dice "bebé a bordo". Tendría que ser muy viejo pues ese bebé ahora es la misma niña de 5 años con su oso recién desempacado. La niña no lleva cinturón de seguridad y los padres, quienes van sin prestarle la más mínima atención tampoco llevan puesto el cinturón.  Otra vez, ese sentimiento de extrañez te ha alcanzado y te pones a pensar que a ellos no les sirve de nada rezar o traer letreros en tu auto si no tomas las precauciones del mundo real; luego son ellos los típicos que dirían que Dios quizo un nuevo algelito y por eso se llevó a la niña de 5 años.  Vaya, el día de hoy comienza a tornarse surrealista.
Tu mente sigue notando cosas que antes pasaban frente a tus ojos pero que nunca tenian la importancia o la notoriedad que tienen hoy desde que te tocó ver ese oso de felpa en la tienda. Hoy, te puedes dar cuenta de lo realmente extraño que es que en la televisión se dediquen a recordar, instruir, congregar y dirijir a los creyentes de una religión y olvidandose por completo de las demas creencias y formas de pensar. Te pones a pensar que es completamente ridículo que tu sola presencia sea tomada en muchas ocaciones como agresión indirecta para los religiosos pues el ser ateo "fuera de closet" te marca como una negativa viviente a su forma de ver el universo pero que ese 80% de la población no repara en lo absoluto en suspender actividades laborales de casi cualquier índole cuando sus "días santos" llegan o cuando decides ir a tu restaurante preferido y el menú ha cambiado drásticamente pues "es vigilia joven! que usted no la practica!?".
Es este día cuando te das cuenta de que hay niños cuyos padres no dudarían ni por un solo segundo en castigarlos con golpes si son sorprendidos viendo los senos de una mujer en una revista erótica pero son obligados a ver una y cientos de veces la tortura y agonía de una persona que actua como su heroe. Algunos, incluso son llevados a presenciar estos actos de lesa humanidad y decadencia en vivo y en todo su asqueroso y lastímero esplendor. Son esos niños los que después de presenciar esas escenas se les inculca el sentido de culpa y deuda con ese "heroe".
-"Mire m'hijo, él murió por ti y por todos nosotros. Ahora por eso debemos portarnos bien"
Finalmente, llegas al templo donde fueron citados. Hay niños dentro del recinto. Muchos, no ponen atención a nada de lo que pasa pero en los más pequeños, los que aun no hablan, notas esa mirada de desconcierto. Como si quisieran decir "oye, hay un tipo clavado a esos palos!" Ahora, compartes esa misma mirada. Hoy, has recuperado los ojos inquisitivos y curiosos de un infante. Estas en una dimensión que comienzas a desconocer poco a poco y esa sensación lejos de disminuir aumentará.
El rito guiñol comienza y todos a tu alrededor, se paran, se sientan y se hincan todos al mismo tiempo que su titeretero lo comanda con esa voz que hipnotiza y adormece. Te preguntas cómo es que alguien que dice recitar las palabras de su dios no tiene el mínimo interés por hacer pausas y marcar la entonación de los textos que lee con tan poca motivación.
-"Oremos..."
Todos se paran y decides pararte para no llamar la atención demasiado. Ves como el sacerdote pide a los papás del bebé a bautizar que se aproximen a la fuente bautismal.
-"Pronto, dejarás el pecado y naceras en tu fe cristiana, católica, apostólica y romana. Pronto serás reconocido por Dios como uno más de sus hijos..." Recita el padre en voz alta.
-"...uno más que va al kilo..." murmuras en voz baja pero es tu esposa quien te logra escuchar. Recibes un suave codazo en la boca del estomago como intercambio por tu "impertinencia". Decides morderte la lengua para no reir y no hacer la situación peor.
Es como si la lógica se hubiera volteado por completo. Depronto contemplas que entrar a un recinto decorado con figuras de gente sufriendo y sangrando no es unicamente inapropiado para niños, sino inapropiado para todos. Luego precencias que la gente hace filas para comer la carne y beber la sangre de su heroe muerto y no puedes dejar pensar en la pelicula de los sobrevivientes de los Ándes.
-"Me preguntó qué parte del cuerpo estará comiendo la mujer de rojo" -Piensas para ti mismo.
El tipo que está parado a tu lado y que te sorprende viendo al bebito de tu prima segunda te pregunta: "Y ustedes, para cuando tienen el suyo?"
 -"Quizá el proximo año." respondes con una sonrisa finjida que se distorciona en mueca pues al mismo tiempo piensas:
-"Pero nunca lo someteré a este ritual de salvajes, nunca lo sumergiré en aguas que lo hagan ver todo este sufrimiento como algo normal..."
Todo este ritual es para evitar que el bebé se vaya directo al infierno pues hasta hace poco la iglesia había aceptado que había un lugar "intermedio" a donde iban todos los niños sin bautizar pero recientemente cambiaron de parecer y resulta que no existe tal lugar. Tal vez ya se llenó o resultó ser mal negocio.

La ceremonia llegó a su fin y después de abrazos y tradiciones te encuentras entrando por las puertas del lugar donde la fiesta post-bautismal tendrá lugar con tu esposa de tu brazo derecho y con el regalo envuelto en el izquierdo. Al entregarlo, tu prima decide abrirlo ahí mismo. Tu, estás confiado pues sabes que no es un oso que reza. Y luego ves la cara de tu prima que denota la más clara satisfacción.
-"¡Ay, que lindos!"
Exclama con ternura mientras casi se derrite sobre el césped del  lugar del evento.  Ella procede a sacar el conjunto de ropitas para bebé del empaque que las confinaba y se las coloca encima al bebé como en ademán de medir y comparar la talla.
-"¡Yo creo que le quedan perfectos! ¡Mil gracias!"

-"Angelito de mi guarda"
Es lo que puedes leer impreso sobre el conjunto de ropita para bebé... Te has quedado frío, mientras miras a tu esposa con la misma extrañez con la que has percibido todo el día de hoy.  Esto es solo el comienzo
Bienvenido a la dimensión desconocida.

jueves, 23 de diciembre de 2010

La piñata de la virgen

¡Vaya fin de semana! No cabe duda que la realidad supera la ficción en muchas ocasiones.
Mi familia no inmediata es enorme, cerca de 100 solo contando a mi papá y sus hermanos y hermanas con sus parejas, los hijos con sus parejas y nietos con sus parejas... Pronto habrán bisnietos.
"Extrañamente", esa familiota terminó teniendo un comportamiento religioso estadisticamente paralelo o equiparable al comportamiento estadistico y religioso de la población mexicana. Cerca del 85% de mis familiares son católicos y solo 15% no lo son y pertenecen a otras denominaciones lo que significa también problemas de tolerancia entre ciertos miembros; como era de esperarse. Se de alguno que otro primo que me han confesado de manera absolutamente en secreto que son ateos o al menos agnósticos pero no se animan a ser verbales al respecto por temor a preguntas y consecuencias con sus familias directas.

Cada año la familia se reune en el fin de semana previo a navidad para tener una comida o cena y celebrar las tradiciones decembrinas. A pesar de los tipicos tios borrachos y demás familiares incómodos que hablan de más, la tradicion de esa enorme familia es muy agradable y llena de alegría, al menos en la mayoría de sus miembros. Como es de esperarse, también los miembros más religiosos son los que insisten más en forzar los comportamientos religiosos y tradicionales para que se sigan efectuando año con año; pedir posada, cantar villancicos, etc. Pero este año fue muy surrealista!

Este año, desconozco a quien le tocó comprar las piñatas pero para mi fue literalmente surrealista.
"La primer piñata será para los mas pequeños de la familia..."
-Dijo una tía en voz alta para que se pudiera escuchar por encima de todos los que estábamos hablando. Justo al terminar su oración todos nos paramos para llevar a nuestros hijos pequeños y alistarlos para romper a palos la piñata.
Una prima es quien saca una piñata con forma de oveja. "Muy tierna..." -Pensé.
Los niños se acercaron y con lujo de agresividad acabaron con la piñata.
"...Como cada año, también tenemos piñatas para los grandes!" -Gritó mi tía otra vez.
-Vaya sorpresa... Era la mismísima Virgen de Guadalupe hecha piñata!
En qué cabeza cabe tomar a la virgen como un candidato para ser "piñatizado" y quien en su sano juicio podría pensar que comprar semejante cosa sería apropiado para una posada?

-Esto será excelente! - Pensé en voz alta justo al lado de una prima que se ha convertido Budista. Quien por cierto le tocó la oportunidad de empalar a la virgen. Claro está que justo cuando dije eso mas de un familiar volteó a verme con mirada de: "Tu no te rias porque eres ateo"
Pero, hey! No fui yo quien colgó a una de sus deidades  para destruirla con un palo enorme mientras todo mundo me da ánimos para continuar. Lástima que la virgen no duró nada ahí colgada porque no me tocó ni un dulce si quiera. Se imaginan qué hubiera sido si la tercer piñata fuera una de Jesús en la cruz?
Supongo que la gente no cantaría: "Dale, dale, daleee" sino un "Crucificadle, crucificadle"...

Esto es digno de Faux News... Jajajaja.
Es la mejor posada de ese lado de la familia desde que me di cuenta que era ateo.

Feliz Solsticio de Invierno y muy prospero año nuevo!