jueves, 27 de enero de 2011

Una extraña obsesión

"Oremos."
-Dijo el sacerdote en turno mientras levantaba los brazos abiertos por encima de la altura de su frente. Mientras tanto y cada quién en su asiento 200 personas que le observan, o al menos fingen convincentemente observarlo con mucha atención, se ponen de pié causando un ligero barullo.
"Padre nuestro que estás en los cielos..."
La concurrencia entonces comienza a repetir lo que dice el cura pero curiosamente el volumen de las voces de la multitud no sobrepasa aquél del sacerdote. Todo es monótono, no parecieran tener cambios de ritmo, volumen o velocidad. Es como si fuera un conjuro para causar el trance de la audiencia por medio del sueño o la flojera. Todos repiten, sin mucho pensar, sin mucha uniformidad. Hay quienes se toman de las manos, otros que solo levantan las manos, otros que solo murmuran entre dientes lo que el sacerdote recita de memoria y otros de plano solo mueven la boca con el afán de cumplir con la mímica que es evidente para los que pudieran estar cerca pero que el mismo murmullo monótono lo cubre como si fuera camuflaje auditivo. No falta, claro está la madre o padre de familia que corrige al niño pequeño:
-"Levante los brazos más rectos, m'hijo!"
-"¡Párate derecho!"

Cientos o incluso miles de veces uno es testigo de estos escenarios que no son exclusivos de ninguna religión en particular. ¿Pero porqué los padres corrigen a los hijos en cómo deben estar postrados en oración? Es decir, qué efecto tiene la oración o rezos que hace la gente en Dios si al final de cuentas éste último ya tiene todo el poder que podría desear. ¿Dónde radica la diferencia entre hacer oración parado, sentado o hincado con la frente apuntando hacia la Meca?

Al parecer la potencia de cada palabra que se murmura o dice de manera "correcta" puede ser disminuida o potenciada, según sea el caso, por la postura corporal del orador o su posición geográfica e incluso hasta la dirección en que lo hace.

Desde que dios es Dios (o en su defecto dioses) parece que hemos perdido de vista la extraña obsesión que las deidades tienen por los rezos. Todas las historias de torcedura divina que están en todos los libros sagrados parecen tener, al final de cuentas, un formato de contrato al que uno se debe de apegar. El contrato esencialmente dice: Si tu aceptas darme toda tu devoción, me dedicas tu vida, me dejas esculcar tu mente en búsqueda de pensamientos que yo mismo defina como inapropiados y me otorgas la exclusividad de lo anteriormente estipulado entonces yo, la deidad, me comprometo a mantener las mismas estipulaciones por toda la eternidad con la diferencia de que te tendré "físicamente" cerca. La segunda cláusula del contrato es más sencilla que la primera pero no por ello mejor: De hacer inválida la primera cláusula serás condenado al fuego del infierno por toda la eternidad.
-"El libre albedrío en todo su apogeo".

Mucho se ha hablado sobre las supuestas bondades que tiene la meditación u oración, que francamente creo son debatibles por la metodología que fue utilizada al momento de sacar esos resultados y otros detalles que no tocaremos hoy aquí pero no se toca tanto los motivos de la construcción de dicho contrato.
¿Qué motivación tiene la deidad para crear semejante torcedura?
¿Qué posible beneficio podría tener un dios que posee ya la omnipotencia?

Cualquiera que vea con ojos nuevos este problema podría pensar que el interés de la deidad es causada por un problema de alimentación, cómo si se alimentara de los rezos de la gente. De ser esto cierto entonces podríamos hacer una serie de conjeturas muy interesantes.

Si dios se alimenta de los rezos de la gente entonces se puede entender una co-dependencia entre Dios y sus creyentes en donde mientras más creyentes y adeptos haya rezando más poder tiene esa deidad. Pero, ese no es el único lado que tiene esa moneda. También podríamos entender que exista una motivación de Dios por presentar evidencias irrefutables de su existencias que le garanticen la devoción y su dosis diaria de oraciones. Pero eso realmente no se parece a cómo se dan las cosas en la naturaleza.

Qué tal sí, por el otro lado fuera el mismo dios el que se encuentra con una realidad: La gente reza mas fervientemente cuando esta sufriendo que cuando está contenta. De ser eso así entonces podríamos esperar que las desgracias fueran al por mayor para la gente y, ahora si, todos desesperados que vengan las oraciones más potentes, constantes y sonantes.

Peor aun, si pensamos que el curso de la vida en este planeta ya es de por si complicado así que si la deidad usa un poco su omnisciencia podrá darse cuenta de que no necesita levantar ni un dedo en nuestra realidad para que las tragedias comiencen a ocurrir por si mismas, sequías, inundaciones, hambrunas, terremotos, guerras, etc. Imagínate, la paga es recibida sin necesidad de trabajar por ella.

Afortunadamente para algunos o desafortunada mente para el resto, un dios que no tiene injerencia en la realidad es indistinguible de un dios inexistente así que podemos poner esta última inferencia en el mismo estante a donde pertenecen los mitos e historias de milagros. Es decir, lo que nos ocupa es tratar de entender cuál es este maldito afán de permanecer con una estructura de conjuros que simulan tener una conexión directa con algo indistinguible de lo inexistente. Para esto nos tendremos que remontar por un momento en el pasado de la raza humana. Por las épocas en las que la palabra escrita aun estaba lejos de ser inventada como medio de documentación. En ésas fechas, los humanos tenían necesidades imperantes de supervivencia diaria. Viven en la incertidumbre que es saberse menos poderosos que cualquiera de sus fuentes de alimento. La agricultura estaría simplemente aun muy lejos. Estos pocos humanos están literalmente a merced del entorno que los rodea.

El entorno es entonces lo que se encarga de filtrar las buenas estrategias de supervivencia de las menos efectivas. Y siendo el humano un animal al que le ha favorecido ser un buen detector de patrones en la naturaleza, es sencillo asumir que la mente humana busque patrones en todo lo que se le ponga por enfrente. De esa manera esos humanos encontraron un patrón que les favorecía al trabajar en equipo con ciertas estrategias que con otras menos efectivas. Sin embargo, la evolución es un mecanismo pragmático; solo filtra las buenas características de las que son causantes de desventajas de supervivencia y no es un mecanismo de búsqueda de soluciones óptimas.

Así entonces, tenemos un humano que tiene la capacidad de buscar patrones en su entorno pero que de los patrones que detecta o estrategias que estos generan a su vez no son siempre óptimos. Es decir, si un patrón detectado se convierte en una estrategia de supervivencia con, digamos, 10 pasos individuales y el resultado es una supervivencia exitosa entonces los pasos que pudieran ser eliminables o mejorables resultan ser evolutivamente irrelevantes ya que con esos 10 ya se garantizó la propagación de ese patrón.

Es bien conocido que en la prehistoria los humanos solían tener rituales que consistían en pintar las siluetas de los animales que estaban a punto de cazar con la idea de convocar el espíritu del animal y así tener éxito en la cacería. Esta estratégica contiene pasos evidentemente innecesarios pero que resultaron ser incluidos de todas formas.

Una vez terminada la cacería algunos humanos sintieron alguna sensación de agradecimiento o tranquilidad por haber tenido éxito. Algunos se felicitaron entre ellos por el buen trabajo en equipo, otros bebieron la sangre llena de adrenalina de la presa recién capturada y sintieron la aceleración en el corazón y se sintieron más fuertes, otros se portaron solemnes y se reconocieron como parte de la naturaleza y reconociendo su posición en la cadena alimenticia dieron gracias al animal por dejarse matar y ser comida, ya que ellos también lo serían algún día en el futuro.  Así, esos actos aleatorios, ya sea causados por la adrenalina del momento o por un exceso de la misma al beber la sangre del animal o causados por encontrarse a ellos mismos como parte de un supuesto patrón más grande que ellos y que los incluía solamente como una pequeña pieza más en un gran rompecabezas alimenticio, esos humanos adoptaron esos actos como parte de su estrategia para sobrevivir.
¿Tenían razones para incluirlos? - Si.
¿Eran indispensables en la supervivencia? - Es difícil determinarlo, ya que después se convirtieron en estructuras más complejas que generaban cohesión entre los miembros del grupo de cacería.

Algunos de esos cazadores se hicieron demasiado viejos como para cazar pero no como para enseñar a los jóvenes todas las técnicas de caza. Esas enseñanzas tenían, sin más remedio, que incluir esas supersticiones que ciertas o no ya eran parte del ritual. Algunas tribus inventaron seres fantásticos que les ayudarían en sus empresas y otras inventaron deidades que exigían respeto a los ritos que durante años habían "comprobado" su efectividad logrando la disciplina de los jóvenes.

En algún punto del tiempo esas deidades, creadas a imagen y semejanza de los hombres se salieron de control para ponerse por encima de sus creadores.En algún punto hubo la necesidad de controlar aldeas demasiado grandes y fueron necesarias metodologías más drásticas para lograr sinergia y cohesión. Las religiones entonces asomaron la nariz en la historia humana. Se crearon los conceptos de sagrado y sacrificio que están presentes en absolutamente todas las religiones.

Y con todo lo anterior es menos difícil entender de dónde vienen las religiones pero no el origen del rezo compulsivo. Si el dios al que le rezan es omnisciente, entonces ya sabe lo que pedirás y sabrá que consecuencia tendrá y si el considerara que el cumplir esa petición fuera adecuado entonces no lo hubiera hecho ausente desde el principio; lo que convierte en fútil el intento de pedir nada. Por el otro lado, si los que rezan lo hacen por fe son entonces incongruentes pues el que tiene fe es quien cree en algo sin la más mínima evidencia a favor e incluso con evidencia en contra, lo que demuestra su completa falta de necesidad de rezar pues ya sabe de antemano que todo esta dicho y hecho " a la buena de Dios". Y, por último, si el que reza es por no tener fe; entonces es incoherente más que incongruente. Ya que no cree en que los resultados le favorecerán desde un principio.
¿Acaso intenta cambiar la voluntad de su Dios?
-¡Vaya soberbia!
En todo caso, es completamente palpable la extraña obsesión que despliegan, sin el más mínimo pudor, los dioses modernos; quienes reclaman oración y tributo a diestra y siniestra. Como si su alimento estuviera constituido de sufrimiento, desesperanza y frustración. Ellos comen mientras, los que aun creen, les proporcionan música ambiental, producto de todas las alabanzas, rezos y plegarias de todo el mundo todo el día.
Me pregunto de quién será realmente la obsesión entonces. ¿De Dios o del hombre?

miércoles, 19 de enero de 2011

La paja en el ojo ajeno...

Qué mejor manera de iniciar el año que iniciarlo quejándose de la falta de moral que según nuestro "sabio cardenal" es causante de todos los problemas que México tiene. Este pasado primero de Enero el Cardenal Juan Sandoval dio su sermón, como es costumbre, plagado de simplismo y criticas vacías. Según él hay 3 culpables que han permitido proliferar a esta falta de moral; los primeros 2 causantes los pone en duda pero el último lo asegura con una vehemencia que solo deja ver el nivel de conocimiento que tiene sobre la situación del país.
El primer causante, tentativo, es la familia. Según él porque ya no cumple con su papel de educar a los hijos. Me pregunto si en su retórica realmente se ha puesto a investigar sobre lo que habla. Aun no me queda claro porqué es que los líderes religiosos se empecinan en convencer a su ya de por si enajenada audiencia de que el estado, el país o el mundo completo se esta yendo al infierno de manera irremediable. Mientras más lo veo más parece que son ellos los que realmente prefieren la destrucción de todo.

No es que yo esté convencido de que si el país o el mundo entero no está completamente podrido entonces por consecuencia todo esté absolutamente correcto y perfecto, claro que no. ¿Pero porqué irnos siempre a los extremos? ¿Porqué han de pintar las cosas blanco o negro, estas conmigo o en mi contra?
La realidad está pintada con toda la gama de colores que existen y no solamente con blanco y negro. La realidad es que si todas las familias ya no cumplieran con el papel educativo de los hijos la situación sería absolutamente insostenible y el país entero se hubiera extinguido automáticamente en tan solo una generación.

Cierto, hay enormes problemas de inseguridad y violencia en México que tienen carácter urgente y determinante para la seguridad nacional (y a titulo personal no creo que la estrategia que escogió el gobierno para resolver el problema es la indicada) . Pero eso no quiere decir que el país este en revolución absoluta; incluso no quiere decir que estemos en un camino sin regreso. Aún hay muchísimas empresas que están volteando a México como un país digno para invertir o poner sus empresas. Pintar a la realidad a manera de escándalo es igual de inconveniente que minimizar los problemas que existen.

¿Entonces qué gana Sandoval al pintar todo de apocalipsis? Bien dicen los economistas, si quiere uno entender porqué alguien se comporta como se comporta hay, primero, que preguntarse dónde esta el incentivo oculto. He aquí una sencilla hipótesis:
En la época en la que el cardenal nació y bajo el contexto en el que él se crió, era muy común que los padres de familia condicionaran el comportamiento de los niños con castigos e historias que los asustaban con respecto de las cosas "no aceptables" y el comportamiento aceptable simplemente pasaba inadvertido. En otras palabras, "Si te portas mal el Diablo va a venir y te llevará..." No se requiere ser un científico para asumir que esta misma doctrina conductista sea la que prevalece en el cardenal. Sin embargo ese tipo de educación ha dejado evidencia muy clara de que genera personas guiadas por el miedo al castigo en lugar de ser guiadas por la razón.
-¿Me pregunto qué pasa con alguien que es criado con el miedo como guía  y un día se vuelve muy poderoso?

El segundo causante tentativo de los problemas en México es la misma iglesia.
¡¿Qué?!
-Si, pero no es de sorprenderse que el cardenal la ponga como causante "tentativo"- Más sabe el Diablo por viejo que por Diablo. En lo que pareciera una critica sincera de parte del cardenal hacia su propia organización realmente lo hace como una forma de preparar el entorno para introducir al verdadero causante de los problemas, logrando de esa manera disculpar a la iglesia en su falta de efectividad y alcance; como si realmente la iglesia católica no tuviera un alcance inmenso.

Esto nos deja con el causante principal de los problemas en México y el culpable aparentemente favorito del cardenal. El Estado. Resulta ser culpable ante los ojos cerrados, mente obtusa y amnesia selectiva del cardenal porque es el estado quien se "ha encargado de sacar a Dios de la vida pública y de las escuelas" con el aparente único propósito de no tener moral y proporcionar una visión materialista.Y es aquí donde se agolpan las objeciones que tengo en contra de la opinión de este señor que literalmente cree que la virgen le habla.
Empecemos con el hecho de que es trabajo del estado seguir y hacer respetar las leyes, reglas y disposiciones que se han establecido en el país. Eso que el cardenal considera como "sacar a Dios de la vida pública y de las escuelas" no es otra cosa mas que respetar la separación entre iglesia y estado estipulada en la constitución mexicana; documento que por cierto todos los mexicanos estamos obligados a seguir, nos guste o no. Por ponerlo en palabras más claras, si no le gusta nuestra constitución, cardenal, puede ir empacando sus cosas y dejar el país cuanto antes. Tal vez lo reciban con mejor actitud en algún lugar en donde no se aprecien las ventajas de un estado laico o educación laica.

Ahora, no todo esta perdido en México, cura. Aun tiene usted otro camino que podría resultar bueno si a usted no le gusta la ley de la nación que lo vio nacer. Puede renunciar a su puesto como príncipe de la iglesia católica y para todo efecto renunciar como sacerdote de una religión y como uno más del montón tratar de cambiar el rumbo del país como todos nosotros lo hacemos a diario. Sin túnicas, ni deidades que le den poderes supernaturales, sin el respaldo amedrentado de los borregos de su rebaño y, más importantemente, sin esa fatua aura de santidad con la que se rodea y que lo ha mantenido falsamente limpio aun y cuando usted se sumerge y regodea entre gente corruptamente poderosa como usted.

Lo que me llama la atención de su abierta critica sobre el origen de los problemas del país es que, según usted, son causados por una falta de moral. ¿Acaso no considera usted comprarse primero un espejo y tratar de ver si su misma organización con todo y usted dentro son causantes de esta misma falta de moral y corruptelas? A mi no se me olvida que en 1996 se abrió una investigación formal porque sus cuentas bancarias eran sospechosas de lavado de dinero. Usted era muy cercano al padre Maciel durante la época en la que él violaba niños y que es ahora usted uno de los creadores del centro de "rehabilitación" para curas con aflicciones psicológicas llamado Casa Alberione. Es en este centro en donde se mandaban a los sacerdotes pederastas para ser rehabilitados en lugar de ponerlos a disposición de las autoridades y denunciar sus asquerosos crímenes. Era usted mismo junto con Maciel quienes teniendo investigaciones abiertas con la PGR por desfalcos fiscales fueron encontrados culpables y se le fueron revocadas las operaciones de la casa de apuestas Cesta Punta, S.A. Y fue usted quien "maició" a la PGR para que no ejercieran acción penal en su contra.

¿Dígame entonces de qué moral habla, cardenal?
Si es usted el primero en saber que en México los narcotraficantes van y se confiesan con los curas de quien usted es su líder. Usted podría asestar un golpe tremendo a la problemática en la que México está sumido. Pero claro, es mucho más fácil ver la paja que hay en el ojo ajeno y no ver la enorme roca que hay en el propio.
De qué diantres sirve que usted tenga una licenciatura en filosofía y un doctorado en teología si usted esta igual o más podrido por dentro que los mismos narcotraficantes; después de todo usted fue criado en un "entorno cristiano" y desde los 12 años de edad esta inmerso en toda esta maraña de mentiras que usted llama religiosidad y que considera como el único camino a la paz.

Es evidente que usted se jacta de sentirse iluminado y que se sabe hasta ahora intocable por todos los que aun creen que usted tiene un teléfono rojo para hablarle a Dios, hasta ahora. Sin embargo espero que con este artículo cada vez sean más los que nos damos cuenta de lo corrupto que es usted y el tamaño de araña que se oculta tras el altar y el mito de lo invisible. También es evidente su desconocimiento de las leyes o, en su defecto, la flagrante vehemencia con la que usted viola la ley y nuestra constitución. Si usted se tomara la molestia de leer el artículo 130 de La Constitución Mexicana se podría dar cuenta la frecuencia con la que usted agrega un crimen más a la lista:
Artículo 130. El principio histórico de la separación del Estado y las iglesias orienta las normas
contenidas en el presente artículo. Las iglesias y demás agrupaciones religiosas se sujetarán a la ley.Corresponde exclusivamente al Congreso de la Unión legislar en materia de culto público y de iglesias y agrupaciones religiosas. La ley reglamentaria respectiva, que será de orden público, desarrollará y concretará las disposiciones siguientes:
a) Las iglesias y las agrupaciones religiosas tendrán personalidad jurídica como asociaciones
religiosas una vez que obtengan su correspondiente registro. La ley regulará dichas asociaciones y determinará las condiciones y requisitos para el registro constitutivo de las mismas.
b) Las autoridades no intervendrán en la vida interna de las asociaciones religiosas;
c) Los mexicanos podrán ejercer el ministerio de cualquier culto. Los mexicanos así como los extranjeros deberán, para ello, satisfacer los requisitos que señale la ley;
d) En los términos de la ley reglamentaria, los ministros de cultos no podrán desempeñar cargos públicos. Como ciudadanos tendrán derecho a votar, pero no a ser votados. Quienes hubieren dejado de ser ministros de cultos con la anticipación y en la forma que establezca la ley, podrán ser votados.
e) Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna. Tampoco podrán en reunión pública, en actos del culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios.
Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de agrupaciones políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación cualquiera que la relacione con alguna confesión religiosa. No podrán celebrarse en los templos reuniones de carácter político. 
La simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que se contraen, sujeta al que la hace, en caso de que faltare a ella, a las penas que con tal motivo establece la ley.
Los ministros de cultos, sus ascendientes, descendientes, hermanos y cónyuges, así como las
asociaciones religiosas a que aquellos pertenezcan, serán incapaces para heredar por testamento, de las personas a quienes los propios ministros hayan dirigido o auxiliado espiritualmente y no tengan parentesco dentro del cuarto grado.
Los actos del estado civil de las personas son de la exclusiva competencia de las autoridades
administrativas en los términos que establezcan las leyes, y tendrán la fuerza y validez que las mismas les atribuyan.
Las autoridades federales, de los estados y de los municipios tendrán en esta materia las facultades y responsabilidades que determine la ley.
Así que cada que usted abre la boca en misa para oponerse a las leyes del país esta cometiendo actos que van en contra de la ley. Insisto una vez más, cardenal, es muy fácil para usted oponerse a una educación y estado laico pero eso es porque usted o es muy superficial o porque es moralmente corrupto e incapaz de ponerse en los zapatos de los demás que no compartimos su visión de la realidad. Le apuesto a que no le gustaría en lo mínimo que un día México se convirtiera en una nación predominantemente protestante o musulmana y no existiera la separación entre religión y estado. Sería el primero en rasgarse las vestiduras y que le permitieran libertad de culto. Donde la semana santa y demás festividades no solo fueran minoritarias sino que fueran prohibidas por ser falsas y estuviera obligado a participar en el Ramadán o cual quier otra celebración.
Es una absoluta lástima que sea usted quien detente semejante poder en nuestra nación. Porque su escala moral está totalmente descompuesta cardenal. Usted pertenece a otra realidad y otro tiempo, no a este. Usted vive entre vírgenes, ángeles y demonios que le hablan cuando nadie lo ve. Usted es quien obstaculiza el avance de mi querida nación que está enferma pero aun tiene mucha lucha. Usted es el virus que enferma y después se viste de medicina.Usted es la roca que todos sus fieles creyentes tienen en los ojos y que no les deja ver más allá

Referencias: Artículo

miércoles, 12 de enero de 2011

Superlativo

Durante toda mi vida he escuchado que la gente se refiere a Dios como omnibenevolente, omnipotente, omnipresente y muchas otras características. Y mientras que ya se han hecho varios análisis sobre las contradicciones en que se incurre al momento de tener una deidad que tenga tantos "omnis" en su currículo o la flagrante falta de evidencia que soporte semejantes afirmaciones, rara vez representan un motivo suficiente para renunciar a creer en ellas.

Habiendo dicho lo anterior, creo que hay una característica divina que nos ha estado mirando de frente y que no he visto analizada en la comunidad de escépticos de Internet y que probablemente represente un mejor caso a discutir y reflexionar. Por el otro lado tal vez no se ha manejado tanto este tema porque simplemente no es tan fuerte como argumento en contra y yo solo estaría perdiendo el tiempo pero a continuación trataré de exponer dicho caso lo mejor que puedo y serás tu, estimado lector, quien tenga la mejor opinión. Personalmente creo que la característica que estamos a punto de abordar contiene un aspecto paradójico y que aporta mucho a la posición contraria de la existencia de un Dios superlativo.
Cabe hacer una mención que en éste artículo haremos uso intensivo de nuestra imaginación y que incluso echaremos mano de algunos conceptos matemáticos que prometo mantener bajo estricto control para que al menos la parte nuclear del argumento se mantenga a flote y fácil de entender. La última cura en salud de este artículo es que creo que será un tema nuevo a debatir y que abrirá nuevas aristas de discusión porque no podría cubrir la totalidad de sus consecuencias en 1 solo artículo y que es muy probable que regrese a el.

La gente ha hablado desde que tengo memoria sobre las características superlativas que tiene Dios como si realmente tuvieran una relación personal entre ellos y su deidad. Dicen que es misericordioso y que es infinitamente bueno, que es infinitamente poderoso o incluso que Dios es eterno. Tanta plática de forma tan personal pareciera ser evidencia de un buen entendimiento de qué diantres significa el infinito. ¿No?
Pero luego vemos evidencia contraria a ese supuesto entendimiento. Vemos gente que dicen saber que el castigo del infierno es real y que es eterno pero luego son esas mismas personas las que van y cometen crímenes como asesinatos que los hacen candidatos al infierno. Es probable que estas personas no mantengan una real creencia con respecto del castigo eterno pero también es posible que esto sea porque no comprenden qué significa la palabra "eternidad". Tal vez piensan que la eternidad es como la pone Woody Allen: "La eternidad es un tiempo muy largo, en especial su final".

En las matemáticas, que es lo que tendremos que utilizar en esta ocasión, el infinito es realmente un concepto muy extraño e interesante y no un número. Cuando la gente piensa en infinito muchas veces lo imagina como equivalente al universo e incluso dicen que el universo es infinito pero dista mucho de la verdad. No es raro encontrar personas que se sorprendan cuando uno les dice que el número de granos de arena que existen en este planeta no es infinito o que, por ejemplo, el número de estrellas existentes en el universo sobrepasa el número de granos de arena de todas las playas de todo el planeta.
El infinito, como dije arriba, es un concepto matemático y no un número al que uno puede contar. En matemáticas como en el resto de las ciencias se requiere de mucha imaginación y destreza mental para no perder el hilo de las cosas. Ahora, también había mencionado que es un concepto extraño e interesante porque el hecho de que el infinito sea un concepto y no un número no lo excluye de la posibilidad de poder hacer operaciones aritméticas con los números( y otro montón de operaciones como límites, etc), teniendo consecuencias muy interesantes. 
Por ejemplo:

  • 1+ Infinito = Infinito
  • Infinito - 1 = Infinito

De manera similar podríamos pensar o reflexionar sobre las afirmaciones de infinito que se hacen sobre la naturaleza de cualquier dios.
Por ejemplo:
Definir a Dios como eterno, significa literalmente que tiene una cantidad de vida infinita. Dios tiene una vida infinitamente larga o que ha estado, está y estará vivo por un tiempo infinitamente largo entonces. Por el otro lado esta el universo con una edad aproximada de 13700 millones de años. Para darnos una idea de la diferencia de la edad del universo contra la supuesta edad de Dios tendríamos que restarle al infinito esos 13700 millones de años. El resultado es impresionante considerando el tamaño de la diferencia que se hace así: 
Infinito - 13,700,000,000 = Infinito. 
En otras palabras, es infinitamente más viejo Dios que el propio universo, nuestra "casa". Ok, hasta aquí todo va en acuerdo con nuestros amigos creyentes. Sin embargo, al considerar la otra opción de darnos cuenta de que el universo es infinitamente más joven que ese Dios. Es decir, en una vida infinitamente larga un evento que es infinitamente pequeño sería por consecuencia infinitamente insignificante. Esta es una conclusión interesante porque da puerta a que se puedan hacer muchas otras preguntas entorno a esta deidad.

Echemos a volar nuestra imaginación por un momento y supongan que un día están esperando un autobús. Mientras esperan el autobús notan que una persona les ha estado viendo directamente como si se hubieran conocido anteriormente. 

-"Hola, no te acuerdas de mi?"
-No, lo siento...¿Cuándo nos conocimos?
-"Hace muchiiiisimo tiempo!"
-¡Vaya! Lo siento mucho, realmente no logro recordarlo... me podría dar más información?
-"Si claro, nos conocimos en este mismo lugar hace 50 años. De verdad no recuerda usted nada?"
-Lamento muchísimo esto pero mi memoria debe estar fallando. Esa vez, platicamos durante mucho tiempo?
-"¡No fue tanto, pero si fueron unos excelentes 0.072 micro segundos!"

En el relato anterior la insignificancia del momento es literalmente despreciable y causaría que cualquiera le pidiera a ese supuesto conocido que se retire y nos deje de molestar. Pues la diferencia entre el relato anterior y el caso en el que Dios estaría sería literalmente infinitamente más dramático.

Veamos ahora el caso para el Dios omnipotente. Ser omnipotente significa que tiene una cantidad infinita de poder, por lo tanto es que Dios fue capaz de crear absolutamente todo lo que vemos y conocemos en el universo. La definición de poder es la cantidad de trabajo que se puede hacer con relación al tiempo que tomaría realizar dicho trabajo.

Para los que nos gustan las fórmulas eso se traduce en:
Poder = Trabajo/tiempo

La cantidad de poder que se requiere para crear nuestro universo es una cantidad impresionante pero al final de cuentas es finita. Entonces, para poder entender cuanto poder le costó a Dios crearnos habría que determinar el estado inicial de poder que Dios tenia al principio y restarle la cantidad que uso para crear el universo.  Eso se vería así:

PoderInfinito - PoderUniverso = PoderInfinito

En resumen, la cantidad que requirió hipotéticamente Dios para crear éste universo es infinitamente menor cuando se comprara contra la cantidad de poder que tiene. ¡Es decir, no le costó absolutamente nada crearlo! No tendría motivo alguno para tomarse ni siquiera 5 minutos de descanso; mucho menos el Domingo entero ni el Sabath ni nada. 

Consideremos por último la relación de acción contra recompensa que las religiones modernas abrahamicas contemplan. Estas religiones contemplan la existencia del infierno como una forma de castigo como consecuencia de desobedecer las reglas impuestas por Dios. Sin embargo cualquiera que sea la ofensa que una persona puede cometer será castigada con un castigo desmedido. Más precisamente hablando, será infinitamente desmedido el castigo tirando por borda toda comprensión de justicia divina.

Mientras más indagamos en esta supuesta naturaleza del Dios superlativo nos damos cuenta de que nos ubicamos en un papel cada vez más insignificante y despreciable para él porque a su hipotética escala no le costó el más mínimo trabajo ni el menor de sus ratos libres crear a sus ínfimas e insignificantes creaciones. Más aun, tratemos de analizar los supuestos sacrificios que tuvo que pasar Jesús, según la Biblia. Si para Dios 13700 millones de años son insignificantes sólo imagina lo insignificante que fue permanecer muerto por 3 días.

El Dios superlativo representa una paradoja que debería preocupar a los que creen en él. Mientras más poder tiene Dios menos importante resulta ser su relación con ellos y menos creíbles son todas esas historias de alianza divina y compromiso por parte de Dios con seres que no le representan nada.

La contradicción que encontramos nos obliga a pensar que si quisiéramos realmente entender el concepto de un dios comprometido con su creación, cómo lo tratan de establecer en las religiones populares debería ser un dios que le ha costado un tiempo y trabajo considerable hacer el universo entero, a manera de inversión. Un costo tal que se convierta en un verdadero incentivo para mantenerlo interesado pero de ser eso cierto entonces tendríamos que renunciar al Dios superlativo. Mientras menos superlativo ese dios es, más evidente es su similitud con una representación antropomórfica e injustificada a la que le podemos asignar todo lo que no entendemos aún. No sería mas que aquel deseo permanente de no tener que enfrentar la muerte de nosotros mismos o de nuestros seres queridos.

miércoles, 5 de enero de 2011

Fractálmente mal e inmoral

Génesis 22:
Tiempo después Dios quiso probar a Abraham y lo llamó: "Abraham" y el respondió "Aqui estoy". -"Toma a tu hijo, al único que tienes y al que amas, Isaac, y ahí me lo ofrecerás en sacrificio en un cerro donde yo te indicaré".
Se levantó  Abraham de madrugada, ensilló su burro, llamó a dos criados para que lo acompañaran, y tomó consigo a su hijo Isaac. Partió leña para el sacrificio y se puso en marcha hacia el lugar que Dios le había indicado. Al tercer día levantó los ojos y divisó desde lejos el lugar.Entonces dijo a los criados: "Quédense aquí con el burro. Yo y el niño iremos hasta allá a adorar, y luego volveremos donde ustedes." Abraham tomó la leña para el sacrificio y la cargó sobre su hijo Isaac. Tomó luego en su mano el brasero y el cuchillo y en seguida partieron los dos. Entonces Isaac dijo a Abraham: «Padre mío.» Le respondió: "¿Qué hay, hijito?" Prosiguió Isaac: "Llevamos el fuego y la leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?" Abraham le respondió: "Dios mismo proveerá el cordero, hijo mío." Y continuaron juntos el camino.
Al llegar al lugar que Dios le había indicado, Abraham levantó un altar y puso la leña sobre él. Luego ató a su hijo Isaac y lo colocó sobre la leña. Extendió después su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo, pero el Angel de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo: «Abraham, Abraham.» Contestó él: «Aquí estoy.» «No toques al niño, ni le hagas nada, pues ahora veo que temes a Dios, ya que no me has negado a tu hijo, el único que tienes." Abraham miró a su alrededor, y vio cerca de él a un carnero que tenía los cuernos enredados en un zarzal. Fue a buscarlo y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. Abraham llamó a aquel lugar "Yavé provee". Y todavía hoy la gente dice: "En ese monte Yavé provee."
Volvió a llamar el Angel de Dios a Abraham desde el cielo, y le dijo: "Juro por mí mismo ?palabra de Yavé? que, ya que has hecho esto y no me has negado a tu hijo, el único que tienes, te colmaré de bendiciones y multiplicaré tanto tus descendientes, que serán tan numerosos como las estrellas del cielo o como la arena que hay a orillas del mar. Tus descendientes se impondrán a sus enemigos. Y porque has obedecido a mi voz, todos los pueblos de la tierra serán bendecidos a través de tu descendencia."
Abraham regresó a donde estaban sus criados, y juntos emprendieron la marcha hacia Bersebá, donde Abraham fijó su residencia.
¿Qué hay de malo con la historia anterior?
Hay tal cantidad de personas en diversas religiones como el Islám que literalmente creen que la historia anterior es digna de ser mencionada e incluso imitada que creo que vale la pena hacer un análisis de esta historia lo más objetivo posible.

La apología más usada en la sociedad con respecto a esta historia y que es lo que la mayoría de la gente encuentra como digna de imitar es que Abraham tiene una fe tan impresionantemente tan grande y fuerte que esta dispuesto a matar a su propio hijo si es que Dios se lo pide expresamente. Pero, un momento, tratemos de ponernos en la situación de Abraham como si fuéramos nosotros a los que directa y expresamente nos habla alguien que dice ser Dios. ¿Cómo distinguir realmente si es Dios el que nos habla?
Es decir, si en este instante, mientras lees estas líneas comienzas a escuchar una voz que te da un mensaje en concreto que te haría pensar que es algo al menos positivo. Por lógica, si el mensaje es inherentemente positivo o bondadoso podría uno considerarlo como inocuo, en cuyo caso seguir el mensaje no implica una perdida o peligro. Sin embargo, mientras el mensaje hipotético lo comenzamos a hacer más y más maquiavélico o perverso comenzaríamos a sospechar más y más sobre la procedencia de dicho mensaje.
Mantengamos en la mente, solo por un momento al menos, que esta historia, alegórica o no, tiene lugar en un contexto donde las deidades hablan de forma directa con las personas.

En otras palabras, qué tiene de malo el proceder de Abraham en ese relato; después de todo el tiene una relación personal con Yavé. La historia como tal hasta ahora tendría consecuencias desastrosas ya que el mensaje es literalmente indistinguible de un mensaje que hipotéticamente pudiera ser proporcionado por el Demonio. Incluso es un proceder macabramente similar el que ocurre con Jesús mientras es tentado por el Demonio en el desierto durante la cuarentena. Lo extraño es que en el caso de la cuarentena el mensaje es inherentemente positivo y que le ofrece sacarlo de su sufrimiento!
¿Entonces?
Si un día te levanta una voz en tu mente que te dice: "Mata a toda tu familia y luego préndeles fuego para mi beneficio". ¿Cómo saber quién te esta diciendo ese mensaje?

No sería, en todo caso, más reconocible y moralmente correcto comportarse defensivo y decir algo como: "¡Alejaos de aquí Demonio maldito que mi único hijo fue un regalo de Dios mismo y nunca dejaré que lo toques mientras me quede algo de vida!"
¿No sería más congruente con una fe tradicional el rechazar todo aquello que me causa daño y aceptar todo lo que es bueno?
Podemos concluir, entonces que no solo es Abraham quien se comporta incongruente con su fe en Dios sino que es completamente inconsistente en su proceder ya que su personaje es realmente incapaz de distinguir entre Dios, Demonio o demencia senil.
Yo considero dos opciones, entonces:

  1. Abraham sabía de antemano que si el mensaje es del demonio, Dios lo protegería de cualquier forma y a toda su familia. ¿Cómo sabía esto? ¡Porque Dios se lo reitera una y otra vez en la historia!
  2. Abraham no sabía de quién es el mensaje porque no tiene forma de distinguirlo y decide ejecutar el plan sin cuestionar NADA, ni su procedencia.
Si 1 es cierto entonces Abraham no tuvo sacrificio alguno porque sabe que Dios le pide cosas raras pero al final siempre le ayuda. Si 2 es cierto entonces Abraham no tiene el menor indicio de moral ni de interés en seguir a Dios porque solo ejecuta lo que escucha sin importar si es en su contra o no. De cualquier manera, 1 o 2 distan muchísimo de ser ejemplos de nada mas que de maldad.


Un segundo frente de defensa de este relato es el del valor de las pruebas que pone Dios para con los que deciden seguirlo. Sin embargo, esto tiene también complicaciones. Supongamos por un momento la hipótesis de necesidad de comprobar el valor y fe de Abraham ante Dios. ¿Porqué un ser omnisciente habría que comprobar cualquier cosa si ya lo sabe de antemano? Si Dios no es omnisciente, entonces eso explica mucho de su forma de proceder pero por consecuencia Dios también dejaría de ser omnipotente, omnibenevolente y todo lo demás.

Sin embargo, una posible explicación para que la hipótesis anterior se pueda mantener como congruente con un ser omnisciente es, que el sacrificio de Isaac,  hijo de Abraham, no es una comprobación o prueba necesaria para  Dios pues él ya sabe perfectamente lo que va a suceder.
¿Para quién entonces es necesaria?
Para Abraham sería la respuesta que yo escogería. Si Dios supiera que aun hay duda en el corazón de Abraham una forma de hacerle ver de lo que él mismo es capaz era mediante una tarea tremendamente difícil de hacer. Sin embargo esas hipótesis complementarias son incongruentes con el personaje de Abraham ya que en esos momentos ya existía una relación directa y personal entre él y Dios; después de todo ya le había dado muchas pruebas de fe y Dios había otorgado muchas evidencias de su existencia y compromiso personal en el pasado.
¿Porque tratarlo como a un incrédulo que apenas acaba de conocer?
En otras palabras, si a sus más de 100 años de vida e incontables e increíbles aventuras de lealtad y favoritismo celestial aun había duda en el corazón de Abraham eso sería una evidencia inequívoca de que no era él el correcto para seguir adelante, en cuyo caso pondría en cuestión la omnisciencia de Dios.

Es decir, imagina que un día el presidente de una compañía internacional se aparece en tu casa y te pide que dejes tu trabajo, tu ciudad y te lleves a tu mujer e hijos porque te ofrece un puesto estratégico en su compañía. Dicho puesto año con año mejorará el salario y prestaciones. Cada vez que el te pide algo increíble tu lo ejecutas al pie de la letra y él cumple contigo haciéndote promociones y aumentos hasta que llegas a ser el segundo al mando de la corporación.
¿Porque habría de quedar duda alguna de nada en tu corazón o mente?
Eso es simplemente incongruente con la historia y los personajes y totalmente inverosímil.

Finalmente, cualquiera podría pensar en una decena de alternativas mil veces más efectivas y morales para poner a prueba a un seguidor ya sea para demostración personal o para levantar la moral del seguidor.
  1. Abraham, a tus 100 años quiero que levantes esa roca que pesa 800 toneladas con una mano.
  2. Abraham, lleva a tu hijo al monte y lo tomaré y convertiré en un ejercito completo que estará a tu mando; todos serán tus hijos.
  3. Abraham, te daré de regreso tu juventud y vitalidad para que sigas siendo leal seguidor mio.
  4. Abraham, toma a tus dos hijos y siembra de trigo todo este monte que nunca dejará de producir; quien coma de el sabrá que eres mi elegido. Será como un oasis de fe.
  5. Abraham, te encomiendo la tarea de convertir a todos los malhechores de Sodoma en bienhechores mediante educación y buen ejemplo.
  6. Abraham, regresa a Egipto y pide a tu hijo que levante una pirámide con sus manos.
  7. Abraham, regresa a Egipto y visita las tumbas de todos los primogénitos que asesiné en tu defensa y por medio de mi poder los regresaras a la vida y todos sabrán que tienes la verdad de tu lado.
  8. Abraham, ve con Lot y convéncelo de vivir y trabajar en conjunto contigo y tu descendencia.
  9. Abraham, regresa a Egipto y muestra evidencia de mi poder haciéndote faraón.
  10. Abraham, ve a Sodoma y con mi poder rescata a Lot, sus hijas y a un par de ángeles que enviaré en una misión que encomendé a Lot pero que él solo no podrá cumplir.
Claro está que con los diez ejemplos anteriores queda el problema más básico y que aparentemente elude la mente de los creyentes:
¿Qué tiene que andar haciendo un ser omnipotente pactos con simples mortales?

Es decir, porque es que Dios tiene la aparente necesidad de tomar partido con ciertas personas en especifico cuando fue él mismo quien creó absolutamente todo. Aparentemente es Dios quien necesita mucho más de Abraham que al contrario. Siempre ofreciendo recompensas inconmensurables por acciones enteramente cuestionables y que requieren de prueba tras prueba.
¿Porque habría Dios que entablar en un pacto inquebrantable por muchas generaciones de seres mortales?

Celebrar, admirar y tratar de justificar el sacrificio de Isaac a manos de su propio padre es un acto que es francamente y "fractálmente" inmoral puesto que la historia celebra y ejemplifica el temor de Abraham para con Dios. Además, no se considera la real alternativa de la historia.
¿Qué pasaría si Abraham se rehusa a aceptar la encomiendo de su supuesto dios?
¿Acaso ese dios tan sediento de sacrificio de sangre hubiera soportado semejante desafío?
Lo dudo. La verdad es que siguiendo el carácter vengativo del dios bíblico le hubiera tomado 1 segundo liquidar a Abraham con un solo chasquido de dedos, haciéndolo explotar desde adentro convirtiéndolo en un ejemplo más para los demás. Probablemente Dios hubiera quemado a su descendencia enfrente de Sara para hacerla sufrir y la hubiera convertido en esclava eterna.
¿Entonces?
-Entonces, nunca hubo una real opción. "Abraham, o lo matas tu o lo mato yo después de matarte a ti y enviarte al infierno por toda la eternidad".
¿Qué diablos tiene de admirable o moral eso?
Valiente dios resulta ser quien otorga el sueño anhelado de un hijo a un anciano y luego pide al padre que lo mate frente a el para su entretenimiento. 
Valiente anciano resulta ser quien no puede defender a su propio hijo anhelado y que, peor aun, no hace el menor reparo. ¿Y todo por ganado y tierras?
Todo el relato es una porquería imposible de rescatar.